Otros formatos de Seguridad Social

En el post anterior vimos el formato más conocido de la Seguridad Social, el Seguro Social. En un anterior post glosamos el formato de la Asistencia Social. Ahora abordamos tres nuevas formas:

Prestaciones financiadas por el estado

Este es otro camino de construcción de la seguridad social y en la cual en forma directa el Estado asume en su totalidad (o al menos en una proporción altamente significativa) prestaciones uniformes para todos los residentes del país que pertenezcan a categorías prescritas.

Las prestaciones pueden consistir, por ejemplo, en una pensión para todos los ancianos, inválidos, huérfanos o viudas residentes. También pueden establecerse sistemas de salud nacional en virtud al cual todos los residentes del país pueden recibir asistencia médica sin estar sujetos al pago de una cotización y sin necesidad de demostrar la carencia de recursos.

Prestaciones familiares

Las prestaciones familiares constituyen una parte especial en la evolución de la seguridad social.    La OIT en 1944, se creó el primer instrumento internacional que sentó el principio de que “la sociedad debe cooperar normalmente con los padres adoptando medidas generales de asistencia destinadas a garantizar el bienestar de los niños a su cargo” e instó a proporcionar no sólo asignaciones por hijos, sino también prestaciones en especie, como “alimentos gratuitos o a bajo costo para los niños de corta edad, cantinas escolares y viviendas baratas para familias con varios hijos”.

Las prestaciones de maternidad y de enfermedad guardan cierta analogía en el sentido de reconocer los gastos continuos de mantener a los hijos a que hay que hacer frente. Estas prestaciones a diferencias de otras en el marco de la seguridad social no guardan relación con el nivel de ingresos de los trabajadores sino del número de hijos.

Cajas de previsión

Diversos países en desarrollo crearon un tipo de caja de Previsión que es un medio para encauzar el ahorro obligatorio: los trabajadores y empleadores pagan cotizaciones periódicas a la caja, que las acredita en cuentas que lleva por separado para cada trabajador, a las que acreditaba a intervalos irregulares. No hay duda que las prestaciones de estas cajas y que se brindan una sola vez puede resultar muy útil,  como en el momento de jubilarse o padecer una invalidez temporal o permanente (como es el caso del modelo de Derrama Magisterial). Sin embargo, una caja de previsión no puede considerarse como un elemento de la seguridad tradicional, pues su finalidad no es reemplazar con pagos periódicos los salarios que dejan de percibirse al jubilarse o al quedar inválido. Es un pago único y tiene como fin complementar el seguro tradicional.

 

Share