Proyecto de ley en Uruguay: los «cincuentones» podrán salirse de las AFAP (vídeo)

Proyecto de ley en Uruguay: los «cincuentones» podrán salirse de las AFAP (vídeo)

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Proyecto de ley en Uruguay: los «cincuentones» podrán salirse de las AFAP

Algunos entienden la decisión del presidente Tabaré Vázquez (en la fotografía) de acceder al reclamo de los «cincuentones» de permitirles «salirse de las AFAP» como un golpe al pilar de ahorro individual del sistema jubilatorio, tan resistido por el PIT-CNT y una parte del Frente Amplio. Para ellos, deja en evidencia una debilidad del régimen mixto, que a la hora de enfrentarse a la verdad con la primera generación de jubilados dentro de este sistema, no logró alcanzar las expectativas de pasividades dignas.
Sin embargo, el problema de los cincuentones no reside en la naturaleza del régimen jubilatorio sino en el diseño que 20 años atrás se le dio a su transición. Un error de cálculos hizo que una generación quedara atrapada entre dos sistemas previsionales, viviendo lo peor de los dos mundos.
Las simulaciones que realizaron los economistas Álvaro Forteza y Ianina Rossi del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales (Universidad de la República) en un documento de trabajo del año pasado, permiten dimensionar el problema y comprender su naturaleza.
Un trabajador de 59 años que ganó el equivalente a $ 120.000 de 2016 durante toda su vida laboral va a recibir una jubilación de $ 35.000 por el sistema mixto. Esa misma persona si hubiera nacido dos años antes y se hubiera mantenido en el régimen de transición –muy similar al que oficiaba antes de la reforma de 1995–, podría haber percibido $ 53.000 de jubilación. No es una diferencia menor, aunque tampoco es un problema que aqueja a la totalidad de los cincuentones. De hecho, solo los trabajadores de ingresos medio-altos y altos se ven afectados y a mayor ingreso, más grande es la brecha. También hay que tener en cuenta que el problema desaparece si la persona decide postergar su jubilación hasta los 65 años. Allí la prestación de este mismo individuo a través del régimen mixto alcanzaría los $ 52.000.
Los cincuentones no solo pierden cuando se compara su jubilación con la generación anterior sino también con las siguientes. Las simulaciones de Forteza y Rossi muestran que un joven de 25 años que inicia hoy la misma vida laboral que el cincuentón del ejemplo anterior, puede esperar una jubilación de $ 53.000 cuando se retire dentro de 35 años.
La brecha con la generación anterior se explica por el pilar solidario. Ya el BPS no les computa sus $ 120.000 de ingresos para el cálculo de su prestación sino $ 40.000, porque los restantes $ 80.000 fueron a parar a la AFAP. Y si bien el cincuentón aportó durante 14 años por su sueldo íntegro al BPS antes de que tuviera lugar la reforma, al momento de regir el nuevo sistema, se determinó que solo se tomen en cuenta los aportes generados de ese momento en adelante.

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